PATROCINADORES MES DE JULIO

PATROCINADORES MES DE JULIO

jueves, 29 de abril de 2010

DIOS LLAMA, ¿TÚ LE RESPONDES?


Uno de los santos patronos especiales de las vocaciones religiosas y sacerdotales es San José, el fiel esposo de la Bienaventurada Virgen María y padre adoptivo de Jesucristo. La razón para ello viene de su principal vocación en la vida, la cual era guardar y proteger a la Virgen de las Vírgenes y al Eterno Sumo Sacerdote.

¿Qué es una vocación? La palabra se deriva del latín vocare, llamar, por lo que una vocación es una llamada. En general, todo mundo tiene una vocación, una llamada, pues Dios les da a todos talentos y habilidades particulares para proveer a las diferentes necesidades del Cuerpo Místico de Cristo. Para muchos, su llamada es al estado de matrimonio: ser buenos esposos y esposas, ser buenos padres y madres, criando a sus niños en el temor del Señor. La palabra vocación, sin embargo, se utiliza por lo común cuando se habla de una persona escogida por Dios para ser religioso o sacerdote.

¿Cómo sabe uno si se es llamado o no al sacerdocio o al estado religioso? Algunas veces los jóvenes se preocupan sobre su vocación; se preguntan cómo pueden saber si están llamados. Cada persona debe resolver el problema por sí misma.
Un pensamiento erróneo de los jóvenes es pensar que si Dios los está llamando a su servicio, se le manifestará de manera extraordinaria. Pero no deben ellos esperar que un ángel se los diga. Esta no es ciertamente la manera usual en que se dan las vocaciones. La llamada de Dios puede ser una voz interior, puede ser una cierta atrac-ción espiritual por la vida religiosa o el sacerdocio, o puede ser un susurro apenas au-dible que se escucha ocasionalmente de Dios: “Ven, sígueme”.
La disposición más importante que deben tener nuestros jóvenes es el simple deseo de hacer la Voluntad de Dios. Si nuestros jóvenes tienen esta actitud de conformidad a la voluntad de Dios, encontrarán la vocación a la cual Dios les ha llamado en la vida.
El lugar principal para el fomento de las vocaciones es el hogar católico, el lugar donde los padres crían a sus hijos con un amor a Dios y su preciosa fe católica, donde los miembros de la familia frecuentan los sacramentos, y donde prevalece un espíritu de humildad, obediencia, amor entre sí, y la disciplina. Las vocaciones se fomentan a temprana edad cuando los padres enseñan a sus hijos, por palabra y ejemplo, un espí-ritu de generosidad y autosacrificio.
Los padres católicos deberían recordar que mayor bendición no puede venir sobre su familia que el recibir la llamada a uno de sus hijos a la vida religiosa o al sacerdocio.
En nuestros propios tiempos, cuando hay tanta necesidad de sacerdotes y religiosos para llevar a cabo la misión de la Iglesia, debemos trabajar para incrementar las vocaciones. Pero, ¿cómo puede lograrse esto? La respuesta se encuentra en el Evan-gelio de San Mateo:
“Recorría Jesús todas las ciudades y aldeas, enseñando en las sinagogas de ellos, y predicando el evangelio... Y al ver las multitudes, tuvo compasión de ellas; porque estaban desamparadas y dispersas como ovejas que no tienen pastor. Entonces dijo a sus discípulos: La mies es mucha, mas los obreros pocos. Rogad, pues, al Señor de la mies, que envíe obreros a su mies” (Mt 9, 35-38).

Hoy se necesitan misioneros. Hombres y mujeres enamorados de Cristo. Con una sed infinita en los ojos y en el corazón. Con el solo deseo de gastarse por la Iglesia en beneficio de nuestros hermanos los hombres. Para curar heridas del alma y del cuerpo. Para llevar la Palabra de Dios a todos los sedientos de la Verdad. ¡Señor, danos muchos y santos sacerdotes!
Y un camino concreto para llevar a cabo esa misión, por la que Dios sigue llamando, es el Carmelo. Todo carmelita reconoce que el carisma del Carmelo, la historia y la espiritualidad de la Orden han tocado profundamente su corazón y lo transforman, po-co a poco, según la voluntad de Dios.
Entrar en la experiencia de vida carmelita significa adentrarse en una historia de larga experiencia humana, espiritual, eclesial y apostólica probada por el tiempo y vivi-da por muchos hombres y mujeres que han respondido a la misma vocación con fideli-dad y creatividad.
Todos los carmelitas reciben y comparten con sus hermanos un único carisma común: “Vivir en obsequio de Jesucristo en actitud contemplativa, que plasma y sos-tiene la vida de oración, de fraternidad y de servicio”.
Todos hacen, por tanto, la misma profesión religiosa, estén ordenados o no, y todos sirven a la misma causa: el Reino de Dios.
Tú, joven, puedes estar también llamado a encarnar esta misión carmelita, como religioso/a, sacerdote. No tengas miedo que el Señor y los hermanos te ayudan.

¡NO LO DUDES! DIOS SIGUE LLAMANDO Y EN SU PLAN DE AMOR HAY UN SITIO PARA TI. ¿QUÉ VAS A RESPONDER?

miércoles, 28 de abril de 2010

BEATIFICACIÓN DE ÁNGEL PAOLI

El pasado 25 de abril de 2010 fue beatificado Ángel Paoli por su Santidad Benidicto XVI.

A continuación su biografía:

Nació el 1 de septiembre de 1642 en Argigliano, anejo entonces del municipio de Fivizzano, hoy de Casola en Lumigiana (Massa). En el bautismo le pusieron el nombre de Francisco. En 1660 recibió la tonsura y las dos primeras órdenes menores. Después de pasar algunos meses con su familia, tomo el habito carmelita en Fivizzano y fue enviado a hacer el no- viciado a Siena y allí pronuncio los votos el 18 de diciembre de 1661. Estudio filosofía y teología en Pisa y Florencia y en esta ciudad celebro su primera Misa I el 7 de enero de 1667.
Su vida puede dividirse en dos periodos: en su provincia religiosa de Toscana y en Roma. El primer periodo se caracteriza por frecuentes cambios de residencia: en Argi-gliano y en Pistoya, en 1675 vuelve a Florencia como Maestro de novicios. Dieciocho meses más tarde se halla de párroco en Corniola y en 1677, diez meses después, es trasladado a Siena y luego a Montecatini en 1680, donde dos años después se le en-carga la enseñanza de la gramática a los religiosos jóvenes; pero ese mismo ano le trasladan a Pisa y pocos meses más tarde a Fivizzano como organista y sacristán. En 1687 el General de la Orden lo llama a Roma donde, en el convento de S. Martino ai Monti, vivió los treinta y dos años restantes de su vida, primero como Maestro de novi-cios y luego como ecónomo, sacristán y organista y al mismo tiempo como director del conservatorio para muchachas fundado por Livia Vipereschi.
Durante la primera época de su vida, por doquier había ido dejando a su paso el muy grato recuerdo de un alma sedienta de silencio, de oración, de mortificación, pero sobre todo de un hombre entregado a la caridad espiritual y corporal hacia los enfermos y los pobres, tanto que en Siena le dieron el apelativo de “Padre Caridad”. Y siempre hizo honor a este apelativo dondequiera que se hallara, especialmente en Roma donde cuido de los dos hospitales de S. Juan (el de hombres y el de mujeres) y fundó el hospicio para convalecientes pobres en la avenida entre el Coliseo y la basílica de S. Juan. Su lema fue: “Quien ama a Dios debe buscarlo entre los pobres». Supo también atraer a muchas personas que le imitaron en su atención a los necesitados. Y así se comprobó sobre todo durante las calamidades públicas, tales como los terremotos e inundaciones que se abatieron sobre Roma en los años 1702 y 1703, en una época en la que el fasto de unos pocos contrastaba con la miseria de la mayoría.
Acertó a dar a los ricos muy buenos consejos y ellos le estimaron y le secundaron y emplearon como mediador en sus propias obras de beneficencia. Enseñó a los pobres a ser agradecidos y a encontrar en su humilde condición motivos de perfeccionamiento moral. Fue consejero de príncipes y de otros “grandes” de la Roma de entonces o de los huéspedes ilustres de la ciudad. Cardenales y altos prelados le tenían en gran es-tima. Rehusó la púrpura que le ofrecieron Inocencio XII y Clemente XI porque - decía – “habría redundado en perjuicio de los pobres a los que no habría podido atender”.
Tuvo una confianza plena en la Divina Providencia, a la que solía llamar su “des-pensa”, en la cual nunca falta nada. Esta confianza se vio no pocas veces recompen-sada con hechos humanamente inexplicables, tales como la multiplicación de cosas sencillas destinadas al alimento de los pobres. Al practicar la caridad, no descuidaba, sin embargo, la justicia: siendo el mismo ejemplo de justa retribución a 1os obreros, sabía conseguir también que obraran con justicia quienes a veces se olvidaban de ello. Su unión profunda con Dios la buscaba en la oración solitaria, ya fuese en una cueva como cuando era niño en Argigliano, en los espacios ilimitados del Monte S. Peregrino, en los sótanos del convento de Florencia, o en las catacumbas romanas, en su celda o en el corillo de la iglesia de S. Martino donde la noche se le pasaba en un santiamén, descansando —solía decir— como S. Juan “sobre el pecho de Cristo por medio de la oración”. Destaco por su amor a la Cruz que quiso alzar incluso materialmente allá donde le fue posible: entre Argigliano y Minucciano, en el Monte S. Peregrino, junto a Corniola, y en Roma tres en el Testaccio y tres dentro del Coliseo. El Señor le dio a conocer algunos sucesos lejanos (como la muerte de Luis XIV y la victoria del Príncipe Eugenio de Saboya; en Petrovaradin) o futuros (como su propia muerte y la de otros). Varias personas le atribuyeron señaladas gracias estando él todavía en vida.
Murió el 20 de enero de 1720 y fue sepultado en la iglesia de S. Martino ai Monti donde se encuentra actualmente en la nave izquierda. Tres años después de su muerte se inicio el proceso informativo diocesano en Florencia, Pescia y Roma. El apostólico se desarrollo de 1740 a 1753. La heroicidad de sus virtudes fue reconocida por Pío VI en 1781.

lunes, 26 de abril de 2010

ESPECTACULAR BESAMANOS


En esta última fotografía nuestros invitados especiales la Hermandad de Ntra. Sra. del Carmen "Reina de las Huertas" de la ciudad de Almería, junto a Fray José Antonio Pérez O.Carm. director de la Coral Polifónica de Ntra. Sra. del Carmen Coronada, nuestro Prior D. Juan O.Carm. y D. Jaime Lledó hermano mayor de la Real Hdad. de Damas y Caballeros.

domingo, 25 de abril de 2010

FUNCION PRINCIPAL


Hoy a las 12:30 horas de la mañana, en la Función Principal con motivo del LXXXV aniversario de la Coronación Canónica de Nuestra Madre y Señora del Carmen, contamos con la visita de unos amigos muy especiales, La Hermandad de Nuestra Señora del Carmen “Reina de las Huertas“de la Ciudad de Almería.

Nos visita su Hermana Mayor María del Carmen García Fernández, la secretaria de la hermandad María José García Fernández y el fotógrafo y hermano de la Hermandad del Silencio de Almería, Guillermo Méndez.
Además actuará la Coral Polifónica de Nuestras Señora del Carmen Coronada adornando con su melodía dicho acto.


Agradecemos a la Hermandad de Nuestra Señora del Carmen “Reina de las Huertas” su visita en el LXXXV aniversario de la Coronación Canónica de Nuestra Madre y Señora del Carmen y esperamos que compartáis con los jerezanos y jerezanas el fervor a la Virgen del Carmen.

En el siguiente enlace podéis informaros sobre esta Hermandad de Almería:
http://www.virgendelcarmenalmeria.blogspot.com/

sábado, 24 de abril de 2010

ÚLTIMO DÍA DEL TRIDUO


Hoy en su último día de Triduo actuará el Coro Capilla San Pedro Nolasco dirigido por José Carlos Gutiérrez.

viernes, 23 de abril de 2010

Historia de la Coronación Canónica de la Virgen

El acto de la Coronación ( 2º Parte)


Capitulo X
A continuación los Condes de Puerto Hermoso, Padrinos de la Coronación, llevaron la corona sobre una bandeja de plata a la tribuna donde sería bendecida por el Nuncio, Monseñor Tedeschini. Mientras la bendecía, la Schola Cantorum Carmelita, dirigida por su fundador y director, P. Carmelo Codinach, cantaba el “Ave Maris Stella”. Después el Nuncio, tomándola en sus manos, bendijo con ella a los soberanos y al pueblo.

De nuevo, los Condes de Puerto Hermoso la llevaron hasta la carroza de la Santísima Virgen. El Señor Nuncio ascendió por la escalinata, preparada al efecto, para ponerse a la altura de la Virgen. El Señor David, el orfebre de la corona, tomó en sus manos la bella corona del Niño, ofrendada por los niños jerezanos, y la entregó al Señor Nuncio, que la puso sobre su soberana cabeza. Después el Nuncio tomó en sus manos la corona de la Virgen y un haz de oro y pedrería se elevó sobre la augusta cabeza de la Reina del Carmelo y suavemente la hizo descender sobre ella, mientras el corazón se paralizo en los miles y miles de pechos que contemplaban aquel acto.
“¡Ya, ya esta coronada!”. El momento fue de honda emoción, indescriptible, contara a sus lectores el periódico local “El Debate”. Todo el mundo respiró tranquilo y después gritos de gozo. Tocaron las palmas y lloraron de gozo. El sueño ya era realidad.
Las fuerzas rindieron armas y las bandas al unísono ejecutaron la marcha real. Terminada la interpretación la multitud no se pudo contener y vitoreó y gritó vivas a los Reyes, a Primo de Rivera, al Ejército y a la Armada, a la España católica y al director de la coronación, padre Llop, cuya emoción le hizo derramar también lágrimas. Y todos estos vivas se fundieron con las estrofas del himno a la Coronación: “COMO DIOS TE CORONA EN EL CIELO, TE CORONA JEREZ CON SU AMOR”.
La mañana, que había amanecido gris, se hizo de oro. El sol lucía porque la Reina del Universo había sido coronada, porque él que infunde alegrías en los corazones, no podía faltar esta mañana de gozo y alegría.

jueves, 22 de abril de 2010

Historia de la Coronación Canónica de la Virgen

El acto de la Coronación (1er. Parte)


Capitulo X
Cuando la Virgen se volvió hacia sus hijos y se paró dispuesta a ser coronada, la multitud hizo silencio lleno de expectación, como recobrando ánimos para después gritar y cantar más fuerte el amor a Aquella, que siendo aún casi una niña, ya era Madre de Dios, y dijo: “Bienaventurada me llamarán todas las generaciones”. Aquella mañana iba a marcar un hito en el cumplimiento de la profética predicación de la joven nazarena.
La ceremonia dio comienzo. El alcalde de Jerez, señor Ysasi Dávila, se dirigió a los Reyes y les ofreció la Corona, en nombre del pueblo de Jerez, e interpretando los deseos de tantos otros devotos ausentes, pronunció estas palabras:

“Señor: un acontecimiento de orden religioso conmueve hoy el alma profundamente católica de la nación española: LA CORONACIÓN CANÓNICA DE NUESTRA SEÑORA DEL CARMEN, Patrona de nuestra Marina. España entera tiene hoy puestos sus ojos en esta nobilísima ciudad de Jerez, donde va a tener lugar la sagrada ceremonia, presidida por VV.MM. Presidentes honorarios de la Coronación. Jerez y con Jerez España, agradece fervorosamente el acto de presencia de VV.MM. y en este agradecimiento envuelven infinitos afectos y aclamaciones a tan amados soberanos que de tal modo nos distinguen. En nombre de este pueblo y de todos los devotos de la Reina del Carmelo, que son infinitos en nuestra nación, tengo el honor de poner en la reales manos de Vuestra Majestad la Corona de esta augusta ceremonia, suplicando a V.M. se digne ofrecerla por sí mismo a la Santísima Virgen como el más legítimo representante de la piedad de Jerez y de toda nuestra gloriosa nación. Señor, con este acto añadirá V.M. un nuevo florón de gloria a los muchos que ya ha hecho brillar en si gloriosa historia de Monarca Católico”.

miércoles, 21 de abril de 2010

Historia de la Coronación Canónica de la Virgen

¡Llega la Virgen!


Capítulo X
“¡La Virgen, la Virgen!”. Así fue anunciada por la multitud la llegada de la imagen de la Virgen al Parque. El gentío empezó a agitarse porque había presentido si cercanía y, al divisarla entre el verde follaje primaveral, serena y majestuosa, con su cabeza cubierta por la blanca toca de maravillosos encajes, que el viento movía suavemente, gritó: “¡La Virgen, la Virgen!”. Lo que solo parecía un sueño desde hace cuatro años, dentro de un momento se iba a hacer realidad.
Más de una lágrima empezó ya a caer al verla: Ella era la Madre y Reina sin discusión de todos aquellos corazones que vivían una emoción increíble.
Pasó entre las gentes hasta el sitio elegido cuidadosamente para colocar su coraza, junto al alto pedestal sobre el que brillaba deslumbrante la corona de oro y joyas que Jerez, su comarca y tantísimas otras personas extendidas por la geografía hispana (incluido los pueblos americanos) había tejido día a día con amor con aquel interminable chorreón

martes, 20 de abril de 2010

NUESTRO PREDICADOR

El P. Antonio Graciá Albero, religioso carmelita, nació en Caudete (Albacete) en el año 1972. Pertenece a la Provincia Arago-valentina. El noviciado lo hizo en esta casa de Jerez de la Frontera, junto con dos novicios más, cuyo maestro de noviciado fue el P. José Peralbo Ranchal, O. Carm.

Profesor simple, el día 1 de septiembre del 2001. Siguió sus estudios de filosofía y teología, profesó solemne el día 3 de septiembre del 2005. Lleva ordenado, unos tres años, en su pueblo natal. Los años de su noviciado aquí en Jerez, le encantó o le cautivó la tierra, y al proponerle la predicación del Triduo, directamente dijo sí. Ahora está en de coadjutor en una parroquia carmelita de Madrid.

lunes, 19 de abril de 2010

DEVOCIÓN DEL CARMELO EN JEREZ


Cómo ya hemos anunciado en esta página, durante los días 22 al 24 mes de abril se celebrará el Solemne Triduo de la Coronación Canónica de la Sagrada Imagen de Ntra. Madre del Carmen, creemos que en la historia de las coronaciones canónicas en todo el mundo no se ha dado otro caso de Solemnidad y aspectos externos como el que acompañó a la coronación de esta imagen de María.

Se dio la circunstancia histórica del que el Presidente del Directorio Militar que gobernaba entonces España era un Ilustre Hijo de Jerez, D. Miguel Primo de Rivera y Orbaneja, circunstancia que facilitó que el día 23 de abril del 1925 asistieran como padrinos de honor de la coronación SS. MM. D. Alfonso XIII y Dña. Victoria Eugenia, Reyes de España, así como los Príncipes, además de los Ministros del Gobierno y fuesen todos ellos testigos excepcionales del amor y devoción del pueblo de Jerez y de España a la Virgen del Carmen jerezana.

La coronación tuvo lugar en el amplio y hermoso parque jerezano “González Hontoria” situado a lo largo de la hoy moderna Avda. Alcalde Álvaro Domecq, entonces Avda. de América.

Fueron sus padrinos los Condes de Puerto Hermoso, D. Fernando Soto y Dña. Carmen Domecq, y la corona fue bendecida por el Nuncio de su Santidad Mons. Tedechini, a quien acompañaban el Cardenal Arzobispo de Sevilla, y los Obispos de Cádiz y de Málaga. El Alcalde de Jerez, Sr. Isasi Dávila se dirigió a los Reyes y les ofreció la corona en nombre del pueblo de Jerez previamente a la bendición de la misma.

Entre el cariño popular y los vivas de los presentes la emoción se fundió con las estrofas a la Coronación: “Como Dios te corona en el cielo/ te corona Jerez con su amor”. Hasta aquí de una manera escueta lo grandioso del acto.

El promotor y el alma de la coronación fue el entonces Prior de la casa-noviciado de los Carmelitas de Jerez, el Rvdo Padre Luís Mª Llop y Gaya.
Desde entonces todos los años se celebra un Triduo de Acción de Gracias para conmemorar dicha efeméride.

La devoción a la Virgen del Carmen fue acentuada con la llegada de los Carmelitas a Jerez en 1586, y se establecieron en el Hospital de la sangre que está situado en la parroquial de Santiago.

El 13 de abril de 1587 los carmelitas se establecieron en el Convento de S. Benito que fue Monasterio de Benedictinos. Posteriormente la Ciudad les abrió sus puertas y el día 21 de julio, del mismo año, se fijó su establecimiento definitivo actual denominado por aquel entonces “el sitio de la Carpintería, collación de S. Dionisio, en las casas de Pedro Ximénez, escribano público”. Desde entonces los Carmelitas vivieron en Jerez el carisma de la Orden como María “Vivir en obsequio de Jesucristo”.

El Carmelita siempre ha sido un hombre sencillo, y por lo mismo auténtico, que ha tratado de vivir su consagración a María casi con la sencillez del niño. No ha sentido una especial vocación de medrar en la vida de la Iglesia a través de grandes empresas llamativas; ha tratado de vivir más el aspecto evangélico de la sencillez y de quedar en la oscuridad; aspecto evangélico que aprendió de la reflexión sobre la vida y gestos de María, como aparece en el Evangelio. La sencillez y autenticidad de las personas suelen calar rápida y profundamente en el pueblo. Por eso, su amor a María, manifestada así, en esta forma tan propia del Carmelo, prendió espontáneamente en los jerezanos. Se da el hecho de que la fundación de la Cofradía del Carmen se fechó en aquella fecha en que se establecieron los Carmelitas en la ermita y Convento de San Benito extendiese después a las Villas de Espera, Bornos, Villamartín, en el año 1816 a la Villa de poblaciones de Prado del Rey.

Se da la circunstancia histórica que la Orden Carmelita fue la primera que en su establecimiento definitivo se instaló intramuros en la Ciudad.

Agradecemos al titular de esta página web el amor a Nuestra Madre y la difusión que hace a través de ella de la Devoción a la Reina del Carmelo.


Jaime Lledó, Orden Tercera del Carmen, Jerez.

sábado, 17 de abril de 2010

ONOMÁSTICA AL BEATO BAUTISTA SPAGNOLI

Nace en Mantua el 17 de abril de 1477 de padre de origen español (de aquí el apellido). Entró en los Carmelitas de Ferrara, profesando los votos religiosos en 1464. Maestro de teología en Bolonia (1475), desempeñó numerosos cargos en diversos conventos y por seis veces ejerció el oficio de Vicario General de su Congregación de reforma (llamada Mantuana) y al final de su vida fue Prior General de toda la Orden (1513-16).
Su actividad no se limitó a la familia carmelita. En 1513 fue invitado a participar en el Concilio Lateranense; y en 1515 encargado por el Papa León X de la misión diplomática para restablecer la paz entre el rey de Francia y el duque de Milán. Se distinguió esencialmente por el espíritu y por la denuncia de la galopante corrupción de su tiempo, y expresó su ansia reformadora con óptimos recursos literarios y con un vibrante discurso en 1489 en la basílica vaticana delante del Papa y de los cardenales. Todo esto no lo separaba de su vida interior y de la especial devoción a María.
Fue amigo de insignes humanistas y de ilustres personajes de la época, participando en el mundo de la cultura. Proclamado por Erasmo el "Virgilio cristiano" (más de cincuenta mil son sus versos latinos, además de otras obras en prosa) debe ser incluído entre los mejores poetas de su tiempo; esto es también confirmado por las numerosísimas ediciones de sus escritos.
Murió en Mantua el 20 de marzo de 1516. El cuerpo, incorrupto, se conserva en la iglesia catedral de esta ciudad. El culto del beato fue confirmado por León XIII el 17 de diciembre de 1885. Se celebra su memoria el 17 de abril.

viernes, 16 de abril de 2010

EL AVE CARMENLITANO


El Ave cantemos
Cantemos el Ave
A Nuestra Señora
la Virgen del Carmen.

Ave, ave, ave María

Ave, ave, Virgen del Carmen.

En vida proteges,
La muerte consuelas…
Después de mi muerte
Mis ojos te ven.

ESTRIBILLO


Quien muera y lleve
Tu santa librea
Será preservado
De la tierra eterna

ESTRIBILLO

De llamas eternas
Tu amor me preserva
Y en el Purgatorio
Nos saca de penas.

ESTRIBILLO

Que suba la nube,
La nube Eliana…
Que baje la lluvia,
La lluvia de gracias

ESTRIBILLO

¡Oh Flor del Carmelo!
¡Oh Viña florida!
Proteja tu nombre
A los Carmelitas

ESTRIBILLO

A gloria me suena,
A almíbar me sabe…
Mis penas me quita
Tu nombre del Carmen

ESTRIBILLO


La Virgen que tiene
Más templos y altares
El mundo la llama
Su Virgen del Carmen


ESTREBILLO


Yo soy de mi Virgen
Del Carmen cofrade,
Porque Ella me llama
Su Hermano del Carmen


ESTRIBILLO


A los marineros
En la travesía
La Virgen del Carmen
Al puerto los guía.


ESTRIBILLO


Bogando entre escollos
Va allá la barquilla:
La guía la Virgen
del Carmen bendita


ESTRIBILLO


El Escapulario
Será mi bandera
Será mi mortaja
Que muerto me envuelva


ESTRIBILLO


Dejad que yo cante
Mis tiernos requiebros
A Nuestra Señora
Del Monte Carmelo.


ESTRIBILLO


Las flores alfombran
Tu Monte Carmelo:
Te sirven de orquesta
Las aves del cielo.


ESTRIBILLO


Dosel de tu imagen
Es el tul del cielo:
Tu trono de Reina,
El Monte Carmelo.


ESTRIBILLO


Allá en el Carmelo,
Do nace la aurora,
Anida entre flores
Mi Blanca Paloma.


ESTRIBILLO


En el Purgatorio
Tu amor y tu cetro
Indultan las almas
De su cautiverio.


ESTRIBILLO

miércoles, 14 de abril de 2010

EL CRISTO DE LA MISERICORDIA, PRESIDIRA EN EL VIACRUCIS DEL ENCUENTRO MUNDIAL DE LA JUVENTUD EN MADRID, QUE PRESIDIRÁ EL PAPA BENEDICTO XVI


El Misterio de la Barriada de la Plata es el elegido para participar en el viacrucis de la Cibeles.

La Semana Santa de Jerez de la Frontera estará representada – y vaya de qué forma- en el viacrucis que se celebrará en agosto del 2011 en Madrid a una selección de los pasos más célebres de la Semana Santa de España dentro de los actos de la Jornada Mundial de la Juventud, que presidirá el Papa Benedicto XVI.
La idea es trasladar las andas procesionales y el grupo escultórico completo de la hermandad de la Candelaria a Madrid. Allí se montaría y permanecería en una Iglesia o edificio público hasta el momento de su participación del evento.

Este singular viacrucis con algunos pasos más famosos de Semana Santa llegado de distintos puntos de la península, será uno de los platos fuerte de la Jornada Mundial de la Juventud, que se celebrará en la capital de España del 16 al 21 de agosto del 2011.

Aunque los organizadores del evento aún no han dado oficialidad al listado de imágenes que participarán en este magno viacrucis, ya hay varias diócesis españolas que han confirmado su participación en este piadoso y multitudinario acto anunciando el envío a la capital de España de sus más importantes devociones.

Así, por ejemplo, se da por seguro que el trono del Prendimiento de Málaga será el encargado de abrir la procesión a hombros de sus 220 portadores. La diócesis madrileña estará representada por la imagen de Ntro. Padre Jesús del Gran Poder. La Semana Santa de Cuenca, estará también representada por el paso del Descendimiento, y la diócesis de Sevilla por el Señor de las tres caídas de la hermandad de la Esperanza de Triana, esta última por confirmar.

lunes, 12 de abril de 2010

SOLEMNE TRIDUO EN HONOR DE LA STMA. VIRGEN DEL CARMEN CORONADA


El mes de abril trae recuerdos muy entrañables a la familia Carmelita de Jerez. Hace 85 años, el 23 de abril de 1925, tuvo lugar la Coronación Canónica de la Imagen de la Santísima Virgen del Carmen.
Fueron días memorables que quedaron grabados imborrablemente en la retina y en el alma de esta noble ciudad mariana. Todo fue en honor de la Madre de Dios y de la Iglesia. Como un eco de las palabras proféticas de la Virgen María en el Evangelio: ¡Bienaventurada me llamarán todas las generaciones!
Desde aquella memorable fecha se ha venido celebrando un triduo de Acción de Gracias de la Coronación Canónica. Y es precisamente lo que celebramos en estos días. Siempre con el mismo deseo de honrar a aquella que es la Patrona, Señora y Madre del Carmelo.

He aquí el orden de los cultos:

Días 22, 23 y 24:
A las 7, 30 de la tarde Santo Rosario, Ejercicio a la Santísima Virgen del Carmen Coronada,
Eucaristía y Homilía a cargo del
Rvdo. P. Antonio Graciá Albero, O. Carm.

Día 25, Domingo, Función Solemne a las 12,30 h., con la actuación de la Coral Polifonica de Ntra. Sra. del Carmen Coronada de Jerez.

Predica el Rvdo. P. Antonio Graciá Albero, O. Carm.

domingo, 4 de abril de 2010

DOMINGO DE RESURRECIÓN


El Domingo de Resurrección o de Pascua es la fiesta más importante para todos los cristianos, que conmemoran la Resurrección de Jesús, el hecho que da sentido a toda su religión.

Cristo triunfó sobre la muerte y con esto abrió las puertas del Cielo a los creyentes. En la Misa dominical se recuerda de una manera especial. Se enciende el Cirio Pascual que representa la luz de Cristo Resucitado y que permanecerá prendido hasta el día de la Ascensión, cuando se conmemora la subida de Jesús al Cielo.

Durante el período que ahora comienza, los cristianos recordarán la Resurrección y las sucesivas apariciones de Jesús a los apóstoles, a la Virgen y a las Santas Mujeres. El tiempo en que Jesús, Resucitado ya y habiendo vencido a la muerte, permaneció aún en la Tierra.

En la Iglesia Católica, la principal ceremonia del día tiene lugar en su comienzo, en el tránsito entre el Sábado Santo y el Domingo de Resurrección, cuando se celebra la Vigilia Pascual, la principal ceremonia de cuantas celebra a lo largo del Año Litúrgico la Iglesia. En la misma se da gran importancia al simbolismo de la Luz y se incluye una más extensa lectura de las Sagradas Escrituras. Es uno de los hechos más importantes de la Iglesia Católica.

jueves, 1 de abril de 2010

JUEVES SANTO


En este día tiene lugar la llamada Misa Crismal, que es presidida por el Obispo y concelebrada por su presbiterio. En ella se consagra el Santo Crisma y se bendicen los demás óleos, que se emplearán en la administración de los principales sacramentos. Es una manifestación de la comunión existente entre el Obispo y sus Presbíteros en el único y mismo sacerdocio y ministerio de Cristo. Para esta celebración se invita encarecidamente a los fieles para que reciban el sacramento de la Eucaristía. Es recomendable litúrgicamente y es de práctica común celebrarla en la Catedral de cada Diócesis. Los oficios de Semana Santa llegan el Jueves Santo a su máxima relevancia litúrgica. Ese día se inicia el llamado Triduo Pascual que culminará en la Vigilia que conmemora, en la noche del Sábado Santo la Resurrección de Jesucristo.

Dentro de los oficios del día, adquiere un destacado simbolismo el lavatorio de pies que realiza el sacerdote y en el que recuerda el gesto que realizara Jesús antes de la Última Cena con sus apóstoles. Finalizados los oficios vespertinos, el Santísimo Sacramento se traslada del Sagrario al llamado "monumento", un altar efímero que se coloca ex-profeso para esta celebración, quedando el Sagrario abierto. Igualmente, el altar es despojado de todo tipo de ornato.

El lavatorio queda reflejado también en el Evangelio del día:

Antes de la fiesta de la Pascua, sabiendo Jesús que había llegado la hora de pasar de este mundo al Padre, habiendo amado a los suyos que estaban en el mundo, los amó hasta el extremo. Estaban cenando, ya el diablo le había metido en la cabeza a Judas Iscariote, el de Simón, que lo entregara, y Jesús, sabiendo que el Padre había puesto todo en sus manos, que venía de Dios y a Dios volvía, se levanta de la cena, se quita el manto y, tomando una toalla, se la ciñe; luego echa agua en la jofaina y se pone a lavarles los pies a los discípulos, secándoselos con la toalla que se había ceñido. Llegó a Simón Pedro, y éste le dijo:
-«Señor, ¿lavarme los pies tú a mí?»
Jesús le replicó:
-«Lo que yo hago tú no lo entiendes ahora, pero lo comprenderás más tarde.»
Pedro le dijo:
-«No me lavarás los pies jamás.»
Jesús le contestó:
-«Si no te lavo, no tienes nada que ver conmigo.»
Simón Pedro le dijo:
-«Señor, no sólo los pies, sino también las manos y la cabeza.»
Jesús le dijo:
-«Uno que se ha bañado no necesita lavarse más que los pies, porque todo él está limpio. También vosotros estáis limpios, aunque no todos.»
Porque sabía quién lo iba a entregar, por eso dijo:
«No todos estáis limpios.»
Cuando acabó de lavarles los pies, tomó el manto, se lo puso otra vez y les dijo:
-«¿Comprendéis lo que he hecho con vosotros? Vosotros me llamáis "el Maestro" y "el Señor", y decís bien, porque lo soy. Pues si yo, el Maestro y el Señor, os he lavado los pies, también vosotros debéis lavaros los pies unos a otros; os he dado ejemplo para que lo que yo he hecho con vosotros, vosotros también lo hagáis». Juan 13, 1-15

Durante la noche se mantiene la adoración del Santísimo en el monumento, celebrándose la llamada "Hora Santa".

Desde hace unos años, la Iglesia Católica conmemora el Jueves Santo, el llamado Día del Amor Fraterno.